El pasado verano dedicamos un día a realizar en bicicleta este largo tramo del Canal de Castilla. Para no saturar dividiré la descripción en dos entradas y no entraré en excesivos detalles descriptivos. Ya os adelanto que podéis encontrar mucha más información en
http://www.canaldecastilla.org/ y que quedo a disposición si tenéis alguna pregunta concreta.
Para empezar madrugamos bastante y nos desplazamos hasta la capital palentina con las bicis montadas en el coche para desde allí tomar el tren que nos lleva a Alar del Rey. Es importante localizar rápido el vagón en el que se pueden llevar bicicletas.
Una vez en Alar, bajamos del tren y empezamos a pedalear hacia el nacimiento del Canal de Castilla. Un ramal nace desde el río Pisuerga y una presa sirve para regular el caudal. Podemos ver en esta imagen la configuración del recorrido con camino al menos en una margen del canal, que es por donde andamos.
Unos metros despues llegamos a la dársena de Alar del Rey, en donde se han mantenido y rehailitado las instalaciones como Centro de recepción de Visitantes.
Al poco llegamos a la primera de las esclusas del Canal de Castilla. Las esclusas eran estructuras arquitectónicas que permitían, mediante su cierre, llenado y vaciado, que los barcos fuesen superando el desnivel existente en el recorrido. Destacan sobre todo, como otras obras del canal, por el excelente trabajo de cantería que implican. Por cierto cabe decir que todos los lugares de interés del recorrido tienen paneles explicativos.
En nuestro trayecto pasaremos junto a más de 30 esclusas, la mayoría concentradas en el primer tramo del Canal, que es donde más desnivel hay que superar.
Esta esclusa, cercana a Hererra de Pisuerga, tiene la particularidad de conservar los portones que permiten su cierre. En Herrera de Pisuerga existe un barco turístico que recorre un tramo del Canal, y es probable que se esté planteando recuperar el uso de esta esclusa para que los visitantes puedan ver de primera mano como funciona.
En Herrera de Pisuerga se produce el cruce entre el río Pisuerga y el canal, lo que dificulta el tránsito junto al mismo. Lo más recomendable es acercarse al pueblo y tomar la carretera N-611 durante unos kilómetros hacia el sur, hasta que ésta se acerca al canal.
Kilómetros abajo de Herrera de Pisuerga nos encontramos con una esclusa doble, que permite salvar un mayor desnivel.
Hacia el kilómetro 30 de recorrido y durante unos diez kilómetros, recorremos el tramo burgalés del Canal. Puesto que ya lo describí en mi otro blog "Tierras de Burgos", para no repetirme os emplazo a estas tres entradas:
uno,
dos y
tres.
De nuevo en la provincia de Palencia entramos en una zona en la que desaparece en buena medida la vegetación en torno al camino. Esto se debe a que el trazado del canal debe salvar pequeñas lomas, y para ello se procedió a excavar grandes taludes, con lo que el camino ya no discurre junto al curso de agua y no existe la humedad necesaria para mantener el arbolado.
Hacia el kilómetro 50 nuestro recorrido pasa a coincidir durante unos kilómetros con el del Camino de Santiago, en las proximidades de Frómista.
En Frómista se sitúa la primera de las escusas triples que encontraremos en nuestro recorrido. Con ello se logra salvar un desnivel en torno a los 15 metros.
En este punto, llevando unos 60 kilómetros de avance, nos vamos a Frómista para comer y ver, al menos por fuera, su maravillosa
iglesia románica de San Martín.